Cada vez que me acerco a mi blog
siento vergüenza.
Cada vez que me acerco a mi guitarra,
me siento avergonzada.
Mucha vergüenza,
mucha vergüenza,
pero no hago nada.
Hoy empiezo a hacer las paces con mi blog,
escribo una tímida entrada.
Quizás mañana coja una partitura
y quizás pasado,
coja la guitarra.
No se si estoy perdiendo las ganas,
o la vergüenza.
Por cierto, qué bonitas las diéresis!
siento vergüenza.
Cada vez que me acerco a mi guitarra,
me siento avergonzada.
Mucha vergüenza,
mucha vergüenza,
pero no hago nada.
Hoy empiezo a hacer las paces con mi blog,
escribo una tímida entrada.
Quizás mañana coja una partitura
y quizás pasado,
coja la guitarra.
No se si estoy perdiendo las ganas,
o la vergüenza.
Por cierto, qué bonitas las diéresis!
1 comentario:
De vergüenza nada, no nos abandones tanto tiempo que te echamos de menos.
Un beso.
Publicar un comentario