13 marzo 2009

Re-trasmisión cinemato-gráfica

Viendo una película,
me doy cuenta de lo relativa que es la felicidad.
Está sola, triste, hundida, esto será siempre así.

De repente alguien dice: te han venido a buscar.

Todo el cuerpo sufre una explosión de felicidad,
de repente todo cambia,
todo va a ir bien,
todos los sueños que has ido creando todo este tiempo
se van a hacer realidad,
¿como has podido dudarlo?

Corres hacia donde te están esperando,
tu cuerpo consiguen llevarte como tu desearías.
No dudas ni por un instante.

Detrás de esas finas cortinas de telas colgadas
está la persona que tanto tiempo has esperado,
por fin, todo cambiará.

Pero el viento
mueve las telas del color de sol,
el cuerpo que intuyes al otro lado,
te paraliza,
un frío recorre todo tu cuerpo,
te ha parecido ver a otra persona.

Si, no lo es,
el viento te lo confirma.

Estás salvada pero no como tu querías.

Qué efímera es la felicidad.

No, la sensación de felicidad.

La felicidad está ahí,
solo hay saber sentirla.



2 comentarios:

Amelie dijo...

La felicidad está en nosotros mismos.

Besos.

Argeseth dijo...

Totalmente cierto, la felicidad está ahí, pero hay que saberla 'ver'.
Saludos.