El otro día,
una buena amiga, J,
me llamó desesperada.
J - Necesito que me prestes un diente!
dijo muy alterada.
Yo - No te preocupes, no sé si tengo alguno
pero si no es así,
no te preocupes,
alguno encontraremos.
Quedate tranquila.
J - Gracias amiga, voy a buscar mejor, ahora mismo te llamo.
dijo algo más tranquila.
Al momento me llama para decirme que todo estaba arreglado,
que me quedara tranquila y acabó con un "gracias Amiga" dicho de corazón.
Hubo un momento de silencio y dijo:
¿de donde pensabas sacar un diente si tu no lo tenias?
¿de un cementerio?
Estas loca Amiga!
Yo- Bueno, no sé!
Tampoco es normal que me pidas un diente!
Las dos nos reímos.
Luego pensé que esta conversación podía parecer un poco surrealista...
3 comentarios:
Yo tengo varios...
pero son de ajo. Te los doy, aún a sabiendas de que perderé la cabeza.
No!
no quiero ser responsable de tal pérdida!
Gracias de todas formas, lo tendré en cuenta en caso de máxima necesidad!
A mí no me parece surrealista la conversación lo más mínimo, pues a mi niña en una ocasión se le perdió un diente (de leche) y le iba a dar un ataque pues entonces el ratoncito Pérez no iba a traerle nada. Yo también me tuve que poner como una loca a buscar uno... Menos mal que tengo algunos guardados... jejeje.
Besos.
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