Ayer tuve un momento genial.
De esos que te dejan la sonrisa grabada en la cara en la cara.
Pasa el rato y te das cuenta de que sigues sonriendo,
genial.
Acompañaba a mi hija a su clase de danza,
íbamos solas en el coche,
me pidió su disco favorito,
(en este momento, claro, eso cambia mucho)
La oreja de Van Gogh,
el tema 6,
ella empieza a cantar,
ojos cerrados,
en la segunda frase me apunto yo,
subo el volumen,
a tope,
llegamos a danza,
paramos delante de la puerta,
las dos cantando a pleno pulmón,
a ninguna de las dos se nos ocurrió parar,
hasta que acabó el tema.
Cuando acabó la canción,
las dos sonreiamos.
Ella coge sus cosas para bajar del coche
y me dice,
Ama, este ha sido el momento más feliz de mi vida contigo!
yo le contesté,
Para mi también ha sido un momento musical que no olvidaré jamás.
Sonríe y me dice: ¡Ama, te quiero!
Yo también te quiero!
no necesité para que me costara dejar de sonreír.
4 comentarios:
¿Acaso existe algo más gratificante en la vida que la sonrisa de un niño?
Hxy
Qué bonito, nena. Parece que lo estuviese viendo. Nosotras también tenemos momentos de esos, son para grabarlos en la memoria y que no se borren jamás.
Besitos.
Eso es conexión, felicidades.
Gracias a los tres, la verdad es que fué genial.
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